Sobre
Os presento Ohm, mi nuevo proyecto personal que nace desde el corazón y con la impronta de mi alma. Mi nombre es Olimpia Hage Mussa. Nací en Barcelona, en el seno de una familia numerosa que tuvo que abandonar su país huyendo de una guerra civil. Soy la pequeña de siete hermanos. De mi padre, militar, aprendí a mantenerme siempre fiel a mi misma y a asumir las consecuencias de mis actos. Mi madre, mi musa, por quien siempre sentí especial fascinación, me enseñó a descubrir la belleza, en el lujo y la ostentación, pero sobre todo en las cosas simples.
El primer proyecto familiar fue una empresa de material de construcción, por lo que crecí rodeada de cables, yeso y sanitarios. El negocio creció y mi madre aportó su sensiblidad por la decoración, reflejada en los pequeños detalles de interiorismo. Posteriormente mi familia emprendió varios negocios, entre ellos, una joyería en Casablanca, Marruecos.
Mi fuerte carácter y mis ansias de libertad me llevaron a dejar mi familia y buscar diferentes medios para expresar mi creatividad. Con mi hermana, que estudió diseño y patronaje, realicé mi primer proyecto relacionado con la moda. Trabajé, estudié, inicié varios proyectos personales y profesionales, fracasé muchas veces y otras tantas me levanté, Y cada nuevo proyecto, cada nuevo fracaso, la misma pregunta revoloteando en mi mente: ¿merece la pena?.
Y llegué a la isla de Ibiza, paraíso de Luz y de Sal, con la ilusión de otro nuevo proyecto bajo el brazo: las ceremonias de té en Pacha. Mi intención era quedarme una temporada y el próximo año cumpliré 10 años en la isla. Aquí viví, trabajé, sufrí derrotas, sentí, amé y culminé mi mayor proyecto: mi hija Ammalur, medio india medio libanesa. Ahora trabajo como estilista e interiorista, decoro casas, barcos, negocios…cualquier espacio o lugar, impregnando con mi esencia y mis vivencias cada proyecto. La pasión es mi motor.
He trabajado con fotógrafos, estilistas, grandes firmas y diseñadores gráficos. Incluso llegué a diseñar dos líneas de moda para tallas grandes, “escondiéndome” detrás de una marca. Ahora, con Ohm, mi marca es mi nombre. Esta vez no podía ser de otra manera. Ohm lleva mi esencia, mis triunfos, mis fracasos, mi conexión con la isla, mis viajes, mi sentir, mis pérdidas, la gente que se quedó en el camino…la misma ilusión de siempre y la misma respuesta a la misma pregunta: Sí, merece la pena, siempre merece la pena.